Alejandro Toledo fue extraditado desde Estados Unidos por el caso Odebrecht, en el que se le acusa de haber recibido US$35 millones en coimas de la empresa brasileña, pero debe afrontar otros tres procesos penales igual de graves. Además de este, el de Ecoteva y el del Tramo IV de la Interoceánica, el exmandatario debe responder por los aportes ilícitos que ingresaron a su campaña presidencial de 2011.La investigación inició en 2019, luego de que Jorge Barata, exrepresentante de Odebrecht en el Perú, contara al equipo especial Lava Jato que la compañía financió las actividades proselitistas de Toledo con US$700 mil.