Dentro de veintiséis días, el Pleno del Congreso de la República elegirá a su cuarto presidente. Como es usual, a estas alturas las diferentes bancadas empiezan ya a sondear sus posibilidades para su eventual participación en una de las listas de aspirantes. A diferencia de los dos períodos anteriores, sin embargo, en esta ocasión los bloques de izquierda llegarían un poco más cohesionados que los grupos de centro y derecha. Con todo, ni uno ni otro tiene asegurada la mayoría de votos que le garantice la elección. Por lo menos, no todavía.