Han pasado 6 meses desde que el golpista Castillo fue vacado y apresado por su frustrado golpe de Estado y asumiera Dina Boluarte, en correcta sucesión constitucional; pese a que la retrógrada izquierda latinoamericana no acepte este hecho jurídico y tilde al gobierno de dictatorial. No hay que hacerles caso.Estamos infinitamente mejor que en cualquier momento del desastre de Castillo; sin que ello suponga que estemos bien. Que el dólar haya pasado de casi S/. 4.00 en diciembre a los 3.65 de hoy, es un buen indicador de que nos alejamos del caos izquierdista; pero no más que ello.Los demás indicadores macroeconómicos no auguran un panorama favorable en el corto, mediano ni largo plazo. En efecto, el BCR ha recalculado su estimación original de crecimiento del 3% corrigiéndola a la baja (alrededor del 2%); la inversión privada será negativa por segundo año consecutivo; y, lo más grave, es que el índice de pobreza ha aumentado. Esto es inaceptable, señala Anthony Laub.