CONSECUENCIAS. Ayer publicamos en Gestión un informe especial sobre la situación de los conflictos sociales alrededor del país, en el que destacamos varios datos preocupantes. De acuerdo con la Defensoría del Pueblo -la entidad pública que suele reportar con más periodicidad sobre los conflictos sociales-, solo en el último abril se registraron 225 conflictos sociales activos, mientras que, en mayo, se alcanzó los 223 casos. Para contraste, el pico máximo de conflictos activos al que se había llegado en los últimos 10 años había sido 217. Y, de hecho, durante la mayor parte de este periodo la cifra se mantuvo en menos de 200.El panorama es aún más preocupante en lo que respecta al sector minero. De los 223 conflictos activos en mayo, el 67% estuvieron vinculados con actividades mineras. S i recordamos, además, que la minería representa más de 10 puntos porcentuales de nuestro PBI, queda claro por qué esto implica un riesgo grande para el futuro de nuestra economía.