Los azuzadores de la denominada tercera "toma de Lima" ahora apuntan al norte para conseguir apoyo para las marchas programadas para la segunda quincena de julio. La intención es captar a trabajadores del campo, comerciantes, profesores, entre otros ciudadanos de esa zona del país que sufrieron hace poco una desgracia tras otra, como las lluvias y los casos de dengue. Uno de los primeros en ser contactados por los dirigentes puneños en el norte del país será el sentenciado alcalde de Trujillo, Arturo Fernández.