Si bien las protestas sociales que paralizaron al país amainaron en los últimos meses, el clima de tensión en torno a la minería se mantiene y podría rebrotar una mayor conflictividad social en los siguientes meses.Cabe anotar que en febrero último hubo 71 casos de conflictos relacionados a la minería y en marzo crecieron a 73; en abril y en mayo superaron los 90 conflictos (95 y 94 casos, respectivamente), según reportes de la Defensoría del Pueblo.En general, las cifras de conflictividad social en abril último alcanzaron un pico de 225 casos, y si bien en mayo la cifra descendió ligeramente, a 223 casos -de los cuales el 67.1% son atribuidos a la minería-, son las cifras más altas de la última década.