Ni los 17 abogados que se han atrevido a defenderlo ni todos los recursos legales presentados desde la primera investigación en su contra, cuando la Presidencia ya le servía para sus pretensiones al margen de la ley, le han dado resultados a Pedro Castillo en sus enfrentamientos ante la justicia. De nada le han valido las tutelas de derecho, los hábeas corpus, las casaciones y los amparos que han buscado siempre detener una investigación, mostrar su inocencia, o dejar sin efecto su encarcelamiento, que cumplirá ya siete meses desde aquel mensaje a la nación en el que pretendió quebrar el orden constitucional del país.(Edición domingo).