La empresaria Sada Goray ha reconocido haber pagado S/4 millones al exasesor del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, a cambio de que su empresa Markagroup ganara jugosos contratos en el sector. Ubicó a sus allegados en puestos clave para asegurarse las adjudicaciones, manejó a placer a funcionarios públicos, pero rechaza haber integrado o encabezado una organización criminal. La semana pasada, Goray emitió un comunicado en el que dejó sentada esa posición, pese a las evidencias, y cuestionó que "se pretenda involucrar en la supuesta organización a personas que únicamente fueron inversionistas pasivos" de su compañía.