El exjefe de asesores del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, contó a la Fiscalía un episodio que sucedió en la casa de la empresaria Sada Goray, en Surco, en donde esta exigió que desde el Gobierno se presionara al jefe de la Sunarp que ella misma ubicó para que agilizara la inscripción de terrenos en Chilca, al sur de Lima.