Pedro Castillo ha presentado varios relatos, de considerable imaginación, para justificar el golpe que proclamó en el mensaje a la nación del 7 de diciembre.Antes, partidarios suyos como Guido Bellido sostuvieron que Castillo había sido drogado. En redes, cuentas anónimas aseguraban que "le apuntaban con metralleta" para que leyese, y por tal razón, temblaba. El último lunes, en conferencia de prensa, el abogado Eduardo Pachas llegó a sostener una versión nueva. "Se vio obligado a leer el discurso, fue arrinconado, emboscado y con amenazas de muerte hacia su persona", dijo como si se tratara de una obra de lo real maravilloso. Esta versión fue puesta en duda incluso por el abogado Benji Espinoza, afanoso ex defensor de Pedro Castillo. Espinoza se permitió "escuelear" a Pachas. "Cuando uno construye una teoría del caso, la historia tiene que ser, además de consistente y coherente, creíble, razonable por sí mismo", dijo.