Llevar energía al sur del Perú no tiene por qué convertirse en una competencia entre las energías renovables y el gas natural. Además, el sector eléctrico no sería el único beneficiado con el uso del gas. Las industrias y hogares del sur del país también obtendrían ventajas de la utilización de un energético más barato y abundante en comparación con el diésel y el GLP, más caros y escasos.De hecho, el Grupo Energía de Bogotá (GEB) propone tender ramales hacia Arequipa, Moquegua y Tacna para llevar el gas natural a estas urbes, si el Gobierno consiente en dar luz verde a la construcción del gasoducto costero.