Extorsión, ataques y amenazas. Esto es lo que están viviendo la empresa PetroTal, operadora del Lote 95 en Loreto, y la población del distrito de Puinahua de parte de un grupo de nativos kukamas que son azuzados por colonos y que conforman la Asociación Indígena de Desarrollo y Conservación de Bajo Puinahua (Aidecobap), la misma que, según supo Perú21, busca controlar un fondo de más de S/30 millones para proyectos del distrito.Si bien dicho grupo ya había hecho amenazas y atacado una embarcación el 31 de mayo, semanas atrás, el momento más crítico llegó el 6 de junio, cuando secuestraron dos embarcaciones con 14 personas abordo: una con seis peruanos y otra con 2 peruanos, seis brasileños y 40,000 barriles de petróleo.