Entrevista a Carlos Cotera, gerente general de Antapaccay.Después de todo lo que pasó en el 2022, ¿cómo fue el cierre?Logramos exceder nuestros presupuestos de producción alcanzando 151 kt de cobre contenido en la producción de concentrados y, con ello, mitigar el impacto en nuestros resultados financieros.Y los primeros meses del año tampoco fueron los mejores.Tuvimos una paralización total de nuestras operaciones en los meses de enero y febrero, lo que generó un atraso en nuestra producción. No obstante, seguimos apostando por el país.¿Tienen estimaciones de pérdidas?La invasión violenta del campamento dejó una pérdida patrimonial de US$ 2.1 millones en daños a equipos, mobiliario e infraestructura. Asimismo, el impacto en ventas de concentrado asciende a los US$ 5.7millones con un sobrecosto en medidas de contingencia de US$ 11.8 millones. ¿Apuestan por nuevas inversiones en el mercado peruano?Estamos considerando una inversión de US$ 150 millones para este año y, para los siguientes cinco años, estamos apuntando una inversión no menor de US$ 346 millones para el sostenimiento de nuestra operación. La conflictividad derivada de la crisis política nacional afecta nuestro plan de negocios para el 2023, pero estamos haciendo los esfuerzos necesarios para cumplir nuestros objetivos y alcanzar la meta estimada priorizando la paz social.
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