La situación financiera de Petroperú sigue siendo una de las principales preocupaciones no solo al interior de la compañía estatal, sino también desde las entidades internacionales que califican su riesgo crediticio.Una de ellas es Fitch Rating, que en setiembre del año pasado rebajó la calificación de Petroperú, por el incumplimiento de emisor (IDR) a largo plazo en moneda local y extranjera, de BBB a BB+. Esta última es considerada como "bono basura".Precisamente, Fitch viene haciendo seguimiento a la salud financiera de la petrolera estatal y advirtió que este año nuevamente podría solicitar al Gobierno financiamiento para subsistir, siempre que la refinería de Talara no logre operar en toda su capacidad.