El reciente incremento de la pobreza estuvo influenciado por dos principales factores: un bajo crecimiento económico y altos niveles inflacionarios. En particular, la inflación acumulada de alimentos y bebidas asciende a 20% en los últimos 22 meses, marcando el aumento más rápido y sostenido de precios de los últimos 25 años. Si bien la inflación de alimentos acumula dos meses consecutivos de descenso, la reducción ha sido muy inferior a la del resto de países de la región, debido a factores locales como la conflictividad social y los eventos climáticos. (Edición sábado).