Tiene poco más de una semana en el cargo y el nuevo ministro de Trabajo parece dispuesto a dedicarse a fondo en el mayor problema que aqueja a su sector: la informalidad. Desde estas líneas, siempre hemos destacado que la cartera de Trabajo debe apostar por la formalización del empleo y la generación de un mayor número de puestos de trabajo formales y, según las primeras declaraciones de Fernando Varela, esta parece ser también su apuesta.En la entrevista dada a Gestión, el ministro ha dicho que el primer eje de su trabajo será la informalidad laboral y solo después de haber avanzado en este punto se podrá avanzar en la protección social y el empleo decente. Para ello, reconoce que la función de Sunafil es importante y que se necesita ampliar sustancialmente el número de fiscalizadores.Pero quizás lo que más resalta de la visión del ministro es su interés por involucrar a todos en esta lucha contra la informalidad y no se trata solo de reconocer que es una labor que involucra a otros ministerios, sino que también debe ser una preocupación de los trabajadores y, por ende, de los sindicatos.