¿POR QUÉ TAN PESIMISTAS CON LA INVERSIÓN?
28 de abril de 2023

Hemos entrado a una etapa de pesimismo en materia de inversión privada. El BCR pronostica una caída de 0,5% para este año. Para Moody’s, la agencia calificadora de riesgo, la caída será de 2%. Los oráculos locales son aún más "moody". Estas expectativas contrastan con los resultados observados hasta hace solo seis meses. Después de la pandemia, la inversión privada, a pesar de las vicisitudes políticas, no dejaba de crecer. Pero la tendencia cambió en el último trimestre del año pasado y cerró con una caída de 0,5% con respecto al 2021.Hay algo de ilusión (o desilusión) óptica en estas cifras, sin embargo. La inversión privada cayó profundamente en la pandemia, pero luego se recuperó muy rápido. Si la recuperación hubiera sido un poco más lenta, si algunas inversiones que se hicieron en el 2021 se hubieran postergado al 2022, las estadísticas habrían registrado un crecimiento de la inversión, en lugar de una caída. Pero el stock de capital sería el mismo. Y eso es lo que importa para la capacidad de producción de nuestra economía. Una caída de la inversión, por lo demás, es compatible con un crecimiento del stock de capital, siempre que el flujo de inversión -el capital nuevo que se crea- sea mayor que el capital que se pierde debido al desgaste y la obsolescencia, señala el economista Iván Alonso.