Mientras espera la luz verde por parte del Servicio Nacional para la Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) del pedido de modificatoria de Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) de su mina de oro y plata Inmaculada (Ayacucho) -con el fin de extender la vida útil de dicha unidad minera hasta el 2041-, Hochschild Mining planea nuevas inversiones, pero avizora escenarios alternativos ante la dilatación del proceso de aprobación.Jose Augusto Palma, vicepresidente legal y de Asuntos Corporativo de Hochschild, indicó que, de aprobarse el MEIA de Inmaculada en este trimestre, ejecutarían alrededor de US$ 100 millones en esa operación."A diferencia de otros proyectos, la inversión en Inmaculada está garantizada. Para seguir operando la mina, se tiene que invertir, el capital está listo", añadió.
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