Mauricio Medinaceli, ex ministro de Hidrocarburos de Bolivia, sostiene que una empresa estatal no es mala, el problema en Latinoamérica es que hay injerencia política en el manejo de empresas como Petroperú porque son muy atractivas para el partido político de turno."Una empresa estatal potente, poderosa, - comentó para Correo - es un atractivo para el partido político de turno y se abusa de ella, se pone mucha gente, se hacen gastos en bonos sociales y la llenan de técnicos que no saben del sector". Bolivia, a su juicio, no es por ello un buen ejemplo para el sector hidrocarburos, considerando que teniendo grandes reservas solo se dedicó a explotar y no a explorar, por lo que sus reservas se están agotando y en el 2030 estaría importando gas natural (GN).
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