Cansados de no tener respuesta a sus demandas, aproximadamente ochocientos aguarunas y mestizos, provistos de lanzas y flechas, ingresaron ayer a las instalaciones de la estación 5 de Petro-Perú, en el distrito de Manseriche, desde donde se bombea el crudo a Bayóvar, en Piura.La turba derrumbó primero las paredes de la estación y un contingente de 23 policías trató de impedir la invasión. Pero las lanzas los obligaron a replegarse. Dos bengalas disparadas en la confusión llegaron hasta el borde de uno de los tanques.Afortunadamente los proyectiles cayeron en unos charcos de agua que dejó en la madrugada una torrencial lluvia.La agencia regional Perú Amazonía informó que en horas de la tarde volvió la calma. Los manifestantes habrían levantado sus carpas y no impidieron el ingreso a la planta de los trabajadores. También en la estación Morona unos cien huambisas y shapras permanecen dentro.En Lima se alista el envío de efectivos de la Diroes y del Ejército. Ayer el presidente regional de Loreto, Robinson Rivadeneyra, se reunió con el titular del Consejo de Ministros, Carlos Ferrero, y ambos formaron una comisión multisectorial que hoy evaluará el pedido de crear una provincia por parte de los aguarunas. El grupo iría a la zona cuando se levante la medida de fuerza.