El esquema de inversión público-privada denominado obras por Impuestos (OXI) empezó a aplicarse en el país en 2009, y si bien alcanzó su pico de inversiones en el 2016, con 49 proyectos por S/1,085 millones, luego decayó y hasta ahora no recupera esos niveles.En tal sentido, Proinversión indicó a Gestión que buscan mejorar aspectos que están trabando un mayor uso de OXI.En el caso de la empresa privada que ejecuta proyectos vía OXI, esta se hace responsable de la correcta ejecución de la obra y su financiamiento, y lo gastado lo recupera una vez que concluyen la obra y las autoridades y el MEF le dan su visto bueno, para lo cual se le entrega el Certificado Inversión Pública Regional y Local (CIPRL).