BOLIVIA: EL COMIENZO DEL FIN
2 de abril de 2023

Comenzó lo inevitable, lo evidente, lo previsible: la implosión económica de Bolivia. Las largas colas de ciudadanos tratando de comprar dólares a fin de salvaguardar sus ahorros y los desesperados intentos del Ejecutivo por apaciguar los mercados y frenar la hemorragia cambiaria, reflejan la profunda crisis que se cierne sobre la economía altiplánica como resultado del manejo económico heterodoxo de los últimos tres lustros.Y pensar que, hasta hace apenas algunos meses, los principales voceros castillistas, entre ellos varios ministros y congresistas de Perú Libre, alababan las bondades del "modelo boliviano" de Evo Morales, proponiéndonos emular sus lineamientos y nacionalizar los recursos naturales, algo que a la postre hubiera resultado desastroso.Es cierto que la estatización del gas se tradujo en una bonanza temporal de ingresos para el fisco boliviano. No obstante, como era de esperarse, la misma estuvo aparejada de un desplome de la inversión privada en exploración y la consecuente pérdida de reservas y contracción de la producción. Como resultado, hoy el país es un importador neto de combustibles, con compras que representan casi el 40% de las importaciones totales, señala Pablo de la Flor.(Edición sábado).