SIN RECONSTRUCCIÓN NI CAMBIOS
20 de marzo de 2023

Cuando el Perú empezó a sumar muchas muertes más que el resto de países de la región a causa del COVID-19, la atención se centró en el paupérrimo sistema de salud nacional. Los casos de hospitales a medio construir o en los que ni siquiera se había puesto el primer ladrillo, a pesar de llevar años de planeamiento, forzaron a que se hable -ahora sí- de una reforma en el sector que haga posible el cierre de brechas para los más vulnerables. Pasada la emergencia, no obstante, la sensación de urgencia cedió, la agenda de prioridades cambió y las reformas prometidas nunca se dieron. El año pasado, el Estado ejecutó aproximadamente dos tercios del presupuesto para inversión en salud. Decenas de hospitales y centros de salud siguen pendientes.