Las productoras y distribuidoras mayoristas, así como grifos y establecimientos de venta de combustibles en nuestro país, tienen un plazo de 60 y 120 días calendario, respectivamente -contados a partir del 1 de enero del 2023-, para adaptar su oferta a solo dos tipos: regular (91 octanos) y premium (96 octanos). Por tanto, desde el 1 de mayo, ya no se comercializarán las gasolinas y gasoholes con los octanajes de 90,95y 97.(Edición sábado).