El rol fiscalizador del Congreso del Ejecutivo debe ser con responsabilidad, sin anteponer intereses políticos, electorales o individuales, señala la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Indica que las constantes interpelaciones a los miembros del gabinete ministerial generan inestabilidad y poca predictibilidad en la conducción del país, lo que afecta directamente su potencial de crecimiento.