Ayer Petroperú informó que el Oleoducto Norperuano fue nuevamente objeto de un corte (el tercero registrado este año) y de una toma en sus instalaciones ubicadas en el distrito de Manseriche (región Loreto), presuntamente a manos de comuneros.Ante los continuos atentados (15 desde diciembre del 2021) y en algunos casos los derrames de crudo, la operación del ducto se mantiene paralizada desde febrero del 2022.Carlos Gonzales, director gerente de Enerconsult S.A., consideró que, habiéndose ya terminado de construir la nueva refinería Talara, y, además, firmado el contrato para que Petroperú asuma la operación del Lote 192, resta saber si el ONP está preparado para transportar el petróleo de ese yacimiento a la refinadora en Piura.Según el experto, la modernización del ONP, con los actuales sistemas de monitoreo inteligente, habría demandado una inversión de entre US$ 1,200 y US$ 1,500 millones.Pero, considerando su actual situación económica, para el especialista, Petroperú no podría asumir tal inversión, que debería haber realizado el Estado, al tratarse de un activo de propiedad estatal.