Las protestas en contra del Gobierno de Dina Boluarte, que se iniciaron a mediados de diciembre del año pasado y se extienden hasta febrero de este año, han tenido efectos negativos en las ventas de las empresas en las regiones donde escalaron.Y es que esta situación de convulsión social ha hecho que más de medio millón de empresas inicien el 2023 con pérdidas de ingresos, debido a que debieron cerrar sus negocios o paralizar la producción de sus fábricas por las marchas, bloqueos de carreteras, entre otros.Según cifras del Ministerio de la Producción (Produce), en los periodos comprendidos entre el 8 y 21 de diciembre del 2022 y del 4 al 11 de enero de este año, fueron 547,312 empresas afectadas por las protestas. De este número, 543,590 fueron micro y pequeñas empresas, mientras que los 3,722 restantes son medianas y grandes empresas.