La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings dijo que los sucesos de convulsión social en Perú este año "son consistentes con su expectativa de un período prolongado de incertidumbre política", que debilitará las perspectivas de crecimiento y puede poner a prueba la resiliencia fiscal del país. "El punto de partida fiscal del 2023 es más fuerte de lo que anticipábamos, pero la perturbación económica por la parálisis de las políticas y el descontento social se está volviendo más evidente", anotó.