Antes del conflicto social desatado en diciembre del 2022, la economía peruana ya venía desacelerándose en un contexto de alta inestabilidad política e institucional. El Perú ha pasado de liderar el crecimiento en América Latina durante las últimas décadas a crecer a un ritmo menor al promedio de la región en el 2022. En consecuencia, el ingreso por habitante del peruano promedio no habría registrado avances desde antes de la pandemia, lo que pone en riesgo el cierre de brechas sociales principalmente para las zonas más afectadas por las protestas.(Edición sábado).