La reapertura de la economía China, tras su contraproducente política de "cero covid", significará un aumento de su demanda por commodities para sectores como industria y construcción. La minería peruana sería una de las beneficiadas, en particular, las exportaciones de cobre -si quienes protestan dejan de atacar yacimientos, amenazar a sus trabajadores o bloquear vías de acceso-. Pero también existen potenciales perjudicados, como la industria textil (que engloba la fabricación de prendas de vestir, tejidos e hilados), cuyas exportaciones han tenido dos años muy positivos. Luego de un 2020 terrible, por culpa de la pandemia y de medidas desacertadas del Gobierno de Martín Vizcarra -por ejemplo, no permitió la producción local pero sí la importación de ropa-, las empresas exportadoras de prendas de vestir comenzaron a levantar cabeza el 2021 y lo cerraron con un aumento de sus ventas al exterior de 21.7% respecto del 2019 (el año previo a la pandemia).