Desde diciembre pasado el país sufre los estragos económicos y sociales de una serie de manifestaciones violentas que han dejado, hasta la fecha, un promedio diario de 59 bloqueos en diversos puntos de distintas vías nacionales, las que sirven de nexo entre las regiones del Perú. La interrupción de vías ha generado que ciudades del interior del país enfrenten desabastecimiento de alimentos de primera necesidad, medicamentos e, incluso, de oxígeno medicinal, ya que los camiones, vehículos particulares y buses interprovinciales no pueden continuar su paso.