La escasez y especulación del gas domiciliario persiste en varias ciudades del sur peruano. Pese a que la Panamericana Sur está libre de bloqueos, los camiones cisternas provenientes de Ica no llegan con la misma regularidad.Según el presidente de la Asociación de Griferos de Arequipa, Magno Salas, la Ciudad Blanca tiene siete distribuidoras y su stock llega al 30%, la demanda supera a la oferta. Salas lo atribuye a un déficit en el transporte, los cisternas no se animan a volver a las carreteras por miedo a la reactivación de las protestas.