Sin tiempo siquiera para haber probado la silla de presidente del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), el vicealmirante AP (r) Ricardo Arboccó Licetti presentó anoche su renuncia irrevocable al cargo para el que había sido designado hace apenas 48 horas.El ex comandante de la Marina de Guerra, quien tiene un proceso judicial pendiente, arguyó que considera necesario no afectar ni crear problemas al Gobierno. Con gesto sombrío, el primer ministro Carlos Ferrero comunicó la noticia y anunció la decisión presidencial de desactivar totalmente el CNI y clausurar el local. La medida se adoptó -dijo- tras un cuidadoso análisis de las circunstancias que han venido afectando dicho organismo. Los servicios de inteligencia de las FF.AA. y de la Policía Nacional asumirán temporalmente las tareas del órgano nacional.