A Fortunato Brescia Tassano, el nombre le auguraba un buen porvenir. El italiano llegó al Perú en 1889 y, tras varios años de trabajar como dependiente, empezó a construir fortuna familiar con la compra de tierras que dedicaba al cultivo de hortalizas y criar vacas lecheras.Pero Lima empezó a crecer. Y en lo que en ese momento eran los "extramuros" de la ciudad -en la actual San Borja- se decidió construir un aeropuerto. Para ello, al patriarca de los Brescia le expropiaron parte de sus tierras en la antigua hacienda Limatambo. Ese fue el gran disparador del negocio familiar.