Restaurantes, hoteles, agencias y servicios de transporte. Esos son solo algunos de los pequeños negocios y empresas que vivían del turismo en el Cusco y que ya no pueden cumplir con sus obligaciones financieras, como mantener a su personal o pagar los préstamos que deben en el marco de sus esfuerzos por reactivarse luego de la pandemia. En otras palabras, que la cadena de pagos se ha roto. Así lo explicó Berner Caballero, presidente de la Cámara Regional de Turismo del Cusco.