El 2022 se podría considerar como "una catástrofe para la agricultura", principalmente para la familiar, aquella que agrupa al 97% de las unidades agropecuarias del país y que durante este año ha enfrentado sequías, heladas, altos costos de insumos y falta de fertilizantes, sostiene Laureano del Castillo, director ejecutivo del Centro de Estudios Sociales (Cepes).