No solo la ciudad de Arequipa sufre por el desabastecimiento de gas doméstico, sino también el problema asfixia a la provincia de Camaná, donde los negocios de comida y las familias se ven obligadas a utilizar leña y carbón para cocinar. En la mayoría de tiendas distribuidoras solo se lee el letrero de "agotado", mientras que en depósitos clandestinos llegan camiones cargados de balones. Los pobladores denunciaron que el tanque de 10 kilos puede llegar incluso a S/110 y S/150 debido a la especulación.