DEMORAS, DESPROPÓSITOS Y AMBIGUEDADES
15 de diciembre de 2022

El Perú vive en estos momentos un trance de turbulencia violenta en el que el desconcierto de la población ante las respuestas de las autoridades a sus causas y consecuencias no es un ingrediente para subestimar. La causa principal, no lo olvidemos, es el golpe de Estado -felizmente de corta duración- que el expresidente Pedro Castillo puso en marcha el 7 de diciembre. Es cierto que lo asistieron en ese empeño infame algunos de sus entonces ministros y asesores, pero eso no debe servir de pretexto para eximirlo de la responsabilidad central que le toca en ese delito.