Esta semana Día 1 tomo conocimiento de que el Grupo Romero preparaba la compra de la central térmica Samay, una de las dos plantas que conforman la reserva fría del sur (nodo energético). Según las fuentes consultadas, el negocio se encontraría bastante avanzado. A efectos prácticos, sin embargo, la transacción suscita una gran interrogante: ¿Para qué querría el grupo peruano adquirir un activo que solo despacha energía con diésel de forma esporádica?Arturo Vásquez, experto en energía, apunta que Samay, en tanto reserva fría, garantiza ingresos mensuales a su operador bajo el paraguas de la Ley 29970, que afianza la seguridad energética (2012).