Su comentario fue breve, pero claro y directo. Luego de que el arzobispo de Lima, cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, atacara el sábado a los defensores de la llamada píldora del día siguiente -a quienes calificó de "mentirosos" y "asesinos"-, ayer, el ministro de Salud, Carlos Vallejos Sologuren, minimizó con diplomacia estas opiniones y manifestó que su cartera no dejará de repartir gratuitamente el Anticonceptivo Oral de Emergencia (AOE). Para el funcionario, el ciudadano debe tener la libertad de decidir si la usa o no."El cardenal (Cipriani) es la primera autoridad de la Iglesia (Católica) y tiene todo el derecho de opinar y orientar a la población con su opinión. Pero el ministerio tiene una política de planificación familiar. Cada peruano tiene la posibilidad de escoger el método anticonceptivo que prefiere de acuerdo con sus principios y criterios", dijo Vallejos en entrevista con CPN Radio. Sin embargo, prefirió no calificar de intolerantes las declaraciones del sacerdote, porque -aseguró- "no las he escuchado y tendría que informarme más (para hacerlo)".