Reiteradamente hemos advertido en este Diario sobre la que ha venido siendo la única política de gobierno visible de esta administración: la designación de funcionarios en altos cargos para los que no cuentan con los pergaminos requeridos y sí, por el contrario, con un vínculo con el presidente Pedro Castillo, el partido Perú Libre (y su fundador, Vladimir Cerrón) o la provincia cajamarquina de Chota. Una tendencia que se puede ilustrar con ejemplos y con cifras. Sobre lo último, ayer El Comercio reveló que, solo en este año, el Gobierno nombró al menos a 50 altos funcionarios que no cumplían con los requisitos para el puesto, según advirtió en todos esos casos la Contraloría General de la República. Se trata de designaciones realizadas por el presidente y sus ministros, y en la contabilidad total no se han tomado en cuenta aquellas sancionadas por otras entidades, como Servir, por lo que el número de nombramientos inadecuados en este gobierno es sin duda mayor.