Toromocho, en la frontera de Junín con Lima, es el próximo gran proyecto cuprífero del Perú. Las dimensiones del yacimiento son tales que está considerado entre los cinco proyectos de cobre no explotados más importantes del mundo. Los primeros cálculos indican que se requerirán unos US$ 1,500 millones para que vea la luz.En vista de que varios proyectos han sido paralizados últimamente por conflictos con la población local, la viabilidad de una empresa de tal envergadura emerge como una pregunta inevitable.Más aun si hace falta reubicar a un pueblo.Charles Preble, estadounidense radicado en el país y actual presidente y CEO de Perú Copper Inc., la junior canadiense a cargo del proyecto, habla de estos temas sociales, de la búsqueda de socios capitalistas y de la opción de transferencia acordada con el Estado, que vence a la vuelta de la esquina: el 2008.
- [El Comercio,Pág. 20 Supl.] /