Si bien por ahora se ha alejado el fantasma del desabastecimiento de combustibles que afectó a Lima y varias ciudades del interior del país hasta semanas atrás, debido a la falta de liquidez que enfrentó Petroperú para adquirir derivados, el riesgo de que ello vuelva a ocurrir a fin de año y de que suban sus precios, aún está latente.Ello se debe, según detallaron especialistas, a que hasta ahora el Congreso no aprueba el proyecto de ley que planteó el Ejecutivo para asegurar el cumplimiento del pago de obligaciones del Fondo de Estabilización el precio de los Combustibles (FEPC), por S/ 1,643 millones.Eso es parte del monto adeudado por el fisco a las empresas productoras de petróleo y gas (Repsol, Petroperú y Pluspetrol), así como a las importadoras de combustibles (entre ellas la firma Valero) para evitar que estas trasladen a sus precios mayoristas, las alzas en los precios internacionales de productos como el diésel, el GLP, y los gasoholes de 84 y 90 octanos.