El Libro Anual de Recursos de Hidrocarburos 2020 del Ministerio de Energía y Minas (Minem) trae como novedad un nuevo descenso -el cuarto consecutivo- en los volúmenes de reservas probadas de gas natural y también en el índice de autonomía de reservas (IAR), que se ha reducido de 33 a 21,5 años.Esto, como consecuencia de su creciente consumo y el fracaso en los esfuerzos por encontrar más gas, particularmente, en el área de Camisea."El problema es que nadie explora. Yo soy optimista. Sé que el Perú alberga mucho petróleo y gas, pero tenemos que encontrarlo. Son varios años en los que no se perfora un solo pozo exploratorio, y cada día hay menos reservas. Esa es la realidad", anota Víctor Sanz, vicepresidente del Instituto Peruano de Ingenieros de Gas y Petróleo (IPIGP).Las cifras son elocuentes. Según Perú-Petro la inversión en exploración de hidrocarburos se ha empequeñecido hasta casi desaparecer, desde un pico de US$946 millones en el 2012 hasta US$3,19 millones en 2021.