César Alierta, presidente del grupo español Telefónica ha pisado varias veces suelo limeño, pero esta ha sido una visita diferente: ha anunciado públicamente futuras inversiones, se ha reunido con el presidente Alan García, ha dedicado unas palabras a sus trabajadores y ha decidido hablar con la prensa.¿Cómo evalúa la actuación del Gobierno Peruano hacia Telefónica, reflejada en la presión, en el 2003, para imponer rebajas en la renta básica, la negación de la ampliación del contrato de concesión y la actual negociación en el temas de tarifas?Somos muy respetuosos de las decisiones que competen a cada gobierno. La experiencia de los últimos años nos hace ver que, al final, el propio balance de los poderes en una democracia hace que cualquier medida que pudiera ser contraproducente encuentra un freno dentro del marco constitucional y legal. Nos felicitamos de que así sea. De hecho, los últimos temas que usted menciona están en trámite de progreso. Eso nos hace sentir confiados en que hallaremos las mejores soluciones para el desarrollo de las telecomunicaciones en el país.Usted anunció una inversión de US$1.000 millones en el Perú hasta el 2009; sin embargo, a Chile se le han destinado US$1.500 millones. ¿Por qué esa diferencia, teniendo en cuenta que en nuestro país hay más presión política?El nivel de presión política es igual en todas partes. Las diferencias de inversión tienen que ver con el nivel en el que está situado. Debes tener en cuenta que la penetración de los móviles y los fijos es más alta en Chile que en el Perú; por tanto, la inversión para desarrollar las nuevas generaciones depende de la base que tengas de conexiones: si cuentas con más conexiones, tienes que hacer más inversión. Evidentemente, como crecerá la penetración de la telefonía fija y los móviles en el Perú, si me preguntas esto en un año, el nivel de inversiones aumentará.