La primera reunión con los funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no fue lo que los representantes de los gremios empresariales esperaban. Y es que ayer el viceministro de Economía, Juan Miguel Cayo, no solo descartó cualquier posibilidad de prescindir del Impuesto a las Transacciones Financieras (ITF), sino que también aclaró que estas reuniones servirán solo para escuchar las posiciones gremiales, pero que las decisiones serán tomadas solo por el MEF y no por consenso.Una fuente del sector privado, que asistió a esta reunión en el MEF, reveló a El Comercio que el viceministro Cayo tomó atentamente nota de cada una de las recomendaciones de los gremios sobre el futuro del ITF, entre las cuales estaba su eliminación a fin de año o que, de lo contrario, se manejara una cifra muy cercana a cero para así cumplir el rol fiscalizador para el cual dicho impuesto fue creado. Finalizada la presentación, Cayo dijo que la eliminación del ITF era una decisión muy difícil, pues representa ingresos que no se pueden dejar de lado repentinamente."Luego nos agradeció por los aportes, y nos dijo que la decisión final sobre el futuro de este impuesto sería tomada a puerta cerrada con la Sunat. Imaginábamos que iba a ser diferente, que habría consenso", dijo la fuente.