Nuevamente el sur del país es protagonista de un oleaje de violencia contra el sector minero, que amenaza con la paralización de las regiones de Ayacucho, Apurímac y Cusco, cuya cartera de proyectos está valorizada en US$12,557 millones, un poco más del 22% de la inversión minera proyectada a nivel nacional.Los múltiples conflictos han sido denunciados por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), quien manifestó su preocupación ante la pérdida del principio de autoridad por parte del gobierno.