Los deseos del ministro de Economía, Kurt Burneo, sobre poner la política y la economía en cuerdas separadas parecen poco probables. Prueba de ello es que ayer el jefe adjunto de división en el departamento de investigación del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gustavo Adler, indicó que la incertidumbre política podría extenderse al terreno económico."Hemos visto cierta incertidumbre en la política en Perú y esta incertidumbre puede, por supuesto, extenderse sobre la política económica y, eventualmente, puede afectar la confianza de los inversores", advirtió.No obstante, el representante del FMI reconoció los fundamentos que tiene el país, que son "bastante sólidos en muchas dimensiones" y aseguró que hay una historia de gestión macroeconómica "muy prudente".