La reciente entrevista en medios de comunicación de Hernando de Soto acompañando al presidente de la comunidad campesina de Huancuire, Romualdo Ochoa, ha generado cierta expectativa, pero en realidad es una distorsión de los problemas de fondo y un evidente aprovechamiento político.Los problemas en el Corredor Minero son complejos y el ambiente es de conflictividad, por tanto, requieren responsabilidad de los agentes externos si realmente quieren contribuir a buscar la paz social; pero si priman otros intereses subrepticios, las consecuencias son graves para la sostenibilidad de este eje de desarrollo minero.Por eso es importante la prudencia, la contextualización y el tino para abordar la problemática, caso contrario estas intervenciones, como la De Soto, pueden desencadenar un ambiente de mayor conflictividad por las sobreexpectativas que se generan, señala Richard Arce.