Todo indica que el anuncio de que la aprobación del préstamo de US$400 millones por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para implementar la segunda etapa del proyecto de exportación del gas de Camisea se daría recién en la segunda mitad del 2007 acabó por acrecentar la impaciencia del presidente de la República, Alan García. Y es que, durante la clausura del XVI Congreso Nacional de la Empresa Privada organizado por la Confiep, el Mandatario consideró necesario iniciar de una vez por todas la comercialización del gas peruano. "La paciencia del Perú tiene un límite. Necesitamos comercializar ya el gas del Perú y ese es el planteamiento del gobierno. Que no nos detenga el BID ni seis senadores norteamericanos ecologistas, o el que México haya postergado su licitación", dijo enfático.